Retrato robot de un defaudador 25/02 2013

 

Por nuestra amplia experiencia en el mundo de las valoraciones para crédito hipotecario, asesoramiento de compra ventas, definición de herencias, valoraciones para subastas y embargos, tasaciones contradictorias, etcétera, nos hemos cruzado con todo tipo de clientes en nuestra vida profesional, y por ello, es curioso que muchos de ellos responden a perfiles determinados e identificables por los cánones sociales… menos uno.

De este modo, podemos afirmar que cuando nos encargan una tasación para crédito hipotecario de una compra de vivienda, en muchos casos nos cruzamos con clientes jóvenes, que compran su primera vivienda y en sus planes está casarse de manera inminente.

Si bien, si la casa es de mayor tamaño o en una buena zona, el perfil pasa a ser de una familia acomodada con hijos, que busca más espacio, más habitaciones, más plazas de garaje, o un jardín para que el niño juegue con el perro.

Cuando nos encontramos ante un encargo de asesoramiento de compraventas, el cliente suele ser una empresa, de mayor o menor envergadura, que necesita estudiar por parte de un profesional la compra de algún inmueble o la venta de algunos de sus bienes.

Por otro lado, en tasaciones para herencias, el perfil del cliente es un grupo de hermanos, la mayoría de las veces, de unos 50 años, y por desgracia, en muchos de los casos, con disparidad de opinión entre ellos. De esta manera, contratando a un profesional neutral, evitan suspicacias de quien sale beneficiado y quien no.

Las valoraciones para embargos son las más difíciles. No a nivel técnico, ya que son muy parecidas a las otras, si no a nivel emocional. Los clientes que encontramos aquí son personas que tienen que recurrir a este método para pagar sus deudas. Suele ser gente humilde, buena gente, o gente que le ha ido mal en sus negocios. La mayoría de ellos nos tratan bien pese a lo delicado de la situación, y muy pocos son los que nos encontramos que por un despecho han destrozado el piso.

Pero sin duda el caso más llamativo es el de tasaciones contradictorias para hacienda. A priori, una persona que tiene problemas con el fisco, desde siempre se nos ha enseñado que es una persona pícara, con intención de engañar, sacar un beneficio propio, un magnate de las finanzas que busca enriquecerse de forma ilícita, alguien que no declara el IVA en sus facturas en detrimento de la sociedad, alguien con quien hay que tener cuidado y no fiarse, alguien que no te saludaría en el rellano de la escalera cuando te lo cruzas. Por ese motivo, Hacienda (que somos todos) los persigue y los castiga. Y por eso, nos llegan muchas tasaciones de inmuebles que se han adquirido por menos valor que el valor catastral (el valor que Hacienda considera que vale el piso), por lo que lo más inmediato es pensar que la diferencia entre lo pagado y lo que la Administración pública dice que vale, se ha abonado en B, en negro o de manera fraudulenta… pues nada más lejos de la realidad.

Estos clientes son los mismos que los del primer caso. Muchos son jóvenes, que compran su primera vivienda a lo que dicta hoy en día el mercado, con un gran esfuerzo y mucho miedo por el paso que dan. En ocasiones son personas mayores que se mudan a una casa más pequeña porque ya no necesitan la casa donde vivían con sus hijos. O familias que cambian de vivienda.

Curiosamente, todos se han portado estupendamente con nosotros, de manera educada y con cierto miedo o vergüenza por encontrarse ante esta “sospecha social”, pero al mismo tiempo indignados por la situación que les insta a pagar un dinero que no les corresponde. Todos ellos, lejos del estereotipo de pillos o evasores, han sido nuestros más cumplidos pagadores, en muchos casos abonándonos nuestros honorarios por adelantado o  inmediatamente a la entrega del trabajo con varias llamadas de preocupación por cumplir con el pago.

Evidentemente, todo esto es una opinión personal, pero nos parece que prejuzgar a unos y no a otros es un error, y desde aquí, estaremos siempre dispuestos a ayudar y a asesorar a quienes se encuentren en esta situación.